lunes, 4 de febrero de 2013

JESUCRISTO, ¡!UN OCÉANO INAGOTABLE!





Muchos han dicho que el cristianismo es Cristo, y no puede haber duda al respecto. La consideración que tengas de la persona y de la obra de Jesucristo habla con fuerza singular sobre la autenticidad de tu fe. La razón de ello es que el cristiano ha sido cautivado por el Dios que se ha hecho presente en Jesús; tanto es así que no admite otro dios, ni ninguna otra imagen de Él, que no sea aquella en la que como hombre vino a servir entre los hombres, y dar su vida en rescate por muchos. Hermanos, me emociona que como iglesia estemos meditando en el evangelio de Lucas. Permitir que el doctor Lucas nos dirija por las calles de la antigua Palestina, y ver allí a Jesús enseñando, sanando, echando fuera demonios, muriendo y resucitando de entre los muertos, y finalmente capacitando a los suyos para llevar el mensaje del evangelio, es una preciosa gracia y un gran privilegio. Por esta razón, quiero animarte a aprovechar este tiempo para leer y meditar en Lucas. Es una gran oportunidad de que como iglesia estemos juntos considerando de cerca al Señor.
Tal vez el problema de algunos sea que piensan ya conocer el evangelio, haber escuchado mucho sobre Jesús. ¡Oh mi hermano! ¿Acaso puede una pequeña vasija contener las inmensidades del océano? ¡Mil eternidades pasarán dejando una y otra vez perplejos a aquellos que no se cansan de beber! Siempre hay mucho por aprender y gozar junto al Dios Encarnado. Por otra parte, oro y anhelo que aquellos que han oído de Él, pero aún no le conocen, puedan finalmente encontrar en Él el tesoro y la paz de sus almas. ¡Acompáñanos junto a Jesús, en el evangelio de Lucas!
.

PEDRO BLOIS