Dos eventos de gran magnitud, han ocurrido durante el pasado mes de octubre en un país donde la persecución a los cristianos se agudiza más. Ambos acontecimientos se han producido en circunstancias difíciles, con la incertidumbre de una intolerancia y persecución a los cristianos cada vez mayor, tras haber sido elegido presidente a un representante de los hermanos musulmanes, y la alta presión para que se adopte la sharia como constitución del país. El primero de estos eventos fue un festival de jóvenes cristianos egipcios que congregó a 10.000 personas en el desierto. El segundo encuentro que se produjo, se congregaron 45.000 personas en mitad del desierto. Mas de 8.000 personas entregaron sus vidas a Jesús. Muchos tuvieron la oportunidad de escuchar el mensaje del Evangelio. Muchos de los asistentes eran miembros de la Iglesia Ortodoxa Copta. Además una audiencia de dos millones de personas en todo el mundo pudo vivir en directo este auténtico avivamiento, a través de las imágenes que se difundieron en vivo vía satélite
