martes, 14 de agosto de 2012

Gozo perfecto



Por cuanto me has alegrado, oh Jehová,con tus obras. Salmos 92:4


¿Crees que tus pecados han sido perdonados y que Cristo los ha expiado por completo? Entonces, ¡que cristiano feliz debes ser tu! ¡Como debieras vivir por encima de las pruebas e inquietudes de este mundo! Ya que tus pecados te son perdonados ¿que importa lo que te pueda acontecer ahora? Lutero dijo: "Hiéreme Señor, hiéreme, porque mis pecados están perdonados; si tu me has perdonado, hiéreme tan profundamente como quieras". Y en un espíritu semejante, tu también puedes decir: "Manda enfermedad, pobreza, pérdidas, aflicciones y persecuciones cono quieras. Tu me has perdonado, y mi alma está alegre". Cristiano, si tu eres salvo, al mismo tiempo que estás alegre está también agradecido. "Allégate a la cruz que quito tus pecados; sirve al que te sirvió a ti. Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro racional culto." Que tu celo no se evapore en una mera ebullición de canto. Muestra tu amor con pruebas evidentes. Ama a los hermanos del que te amó. Doquiera haya un Mefi-boset, que esté lisiado o cojo, ayudalo por causa de Jonatan. Si hay algún creyente en aflicción, llora con el, y lleva su cruz, por amor al que lloró por ti y cargo tus pecados. Ya que eres perdonado gratuitamente por Cristo, ve, cuenta a otros las alegres nuevas del perdón. No te satisfagas con gozar solo tu de esta inefable bendición, sino publica a los cuatro vientos la historia de la cruz. La cristiana alegría y la santa intrepidez te harán un buen predicador, y el mundo entero será para ti un púlpito donde puedas predicar. La santidad llena de alegría es el mas eficaz de los sermones, pero el Señor debe dártela. Búscala esta mañana antes de salir de tu casa. Cuando nos gozamos en la obra del Señor, no debemos temer estar demasiado alegres.


Lecturas matutinas (Spurgeon)