miércoles, 27 de junio de 2012

La determinación de Servir

Como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos. Mateo 20:28



Jesús dijo igualmente: "Mas yo estoy entre vosotros como el que sirve" (lucas 22:27). La idea que tenía Pablo del servicio era la misma que la de nuestro Señor- "...nosotros como siervos vuestros por amor de Jesús" (2 corintios 4:5). Sin saber por qué,tenemos la tendencia a pensar que una persona llamada al ministerio es llamada a ser distinta y a estar por encima de los demás. Pero según Jesucristo , es llamada a ser una "estera" para otros- llamada a ser su lider espiritual, pero nunca su superior. Pablo dijo: "se estar humillado..." (filipenses 4:12 V.M.).

La idea que Pablo tenía del servicio era derramar su vida hasta la última gota por los demás. No le importaba si recibía encomios o censuras. Mientras hubiese un ser humano que no conociese a Jesús. Pablo sentía una deuda de servicio para con él hasta que llegase a conocerle. Pero el principal motivo detrás de esta actitud de servicio de Pablo no era su amor hacia otros, sino el amor hacia su Señor. Si nuestra devoción se dirige a la humanidad, nos sentiremos pronto derrotados y quebrantados de corazón, porque a menudo nos veremos haciendo frente a mucha ingratitud. Pero si lo que nos motiva es nuestro amor a Dios, no habrá medida de ingratitud capaz de impedir que nos sirvamos unos a otros.

La comprensión que tenía Pablo de cómo Cristo le había tratado a él es el secreto tras su decisión de servir a otros. "Habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador..." (1 timoteo 1:13). En otras palabras, por mal que otros pudieran tratar a Pablo nunca llegarían al mismo grado de hostilidad y odio con que él había tratado a Jesucristo. Cuando nos demos cuenta de que Jesús nos ha servido hasta lo más profundo de nuestra carencia, de nuestro egoísmo y de nuestro pecado, nada de lo que encontremos en otros podrá agotar nuestra determinación de servirles por Su causa.



Libro: En pos de lo supremo (Oswald Chambers)